
Ahora escribo desde el viento
con colores paraiso
los amores en el piso
y el corazon ni lo siento
Desenfreno de miradas
una y otra llamarada
el deseo se consume al final de la almohada
otra mañana acalorada
sintiendo el fiel compromiso
de omisiones y hechizos
de las palabras y las letras
de los ceños fruncidos