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Supongo que el día empieza así
que al atardecer luego de la copiosa
desearía ir sin rumbo fijo en mi
y dormiir a excentas ya en la noche nebulosa
Pero un halito herrumbroso se posa in citu
saber que pensar en el infierno no calmara la lluvia
sol y luna insieme se ha vuelto un hábito
desastre tras desastre corren mis lágrimas turbias
Por si las dudas me entierro en esa nube
ya sabras si entre tanto azulejo
cánticos masajeantes y pesebre
está al fin el fin del viejo
Ya casi ahora y más nunca jamás
ten enorme paciencia de minúsculo guerrero
lo que nunca supiste y nunca sabrás
al final del camino lo sabrás primero.
D.E.P.P